Quien resida en la isla de Margarita y necesite alquilar una vivienda, tendrá que armarse de paciencia, buscar incesantemente, leer los avisos clasificados a diario a la "caza" de una oferta y, sobre todo, reunir cantidad considerable de dinero, por cuanto lo poco que se consigue es de alto costo.
Si en los años 80, por ejemplo, todavía era accesible en la
región una casa o apartamento arrendado, ahora es "necesidad imposible de
cubrir", como lo relata una residente de la Isla, quien "ha vivido en
carne propia" esa situación. En ese sentido da su testimonio:
"Para quienes no gozamos de vivienda propia, ni de
medios económicos extravagantes o que apenas percibimos sueldo mínimo, es una
misión imposible. La oferta que prevalece es para sitios vacacionales. Los
trabajadores no podemos costear un alquiler mayor a un sueldo mínimo (Bs 5.622,
44) y, sin embargo, hay quienes en su desesperación por darle un techo a sus
hijos, son capaces de endeudarse en cifra mayor a sus ingresos".
Calcula que la oferta de alquiler ha bajado en un 90%, y
aunado a ello son exorbitantes los cánones de arrendamiento, los cuales en
algunos casos sobrepasan los 20 mil bolívares mensuales por un apartamento nada
lujoso, y de apenas una habitación y baño. Generalmente los requisitos son un
mes de adelanto, otro de depósito y más otro de comisión, pero en general los
alquileres fijos son casi inexistentes.
Hay razones para no alquilar
Santiago Cabruja, quien durante muchos años ha estado en el
mundo de la construcción y la promoción inmobiliaria, indica desde que comenzó
el Gobierno nacional a trazar nuevas políticas y entró en vigencia la Ley para
la regularización y control de los arrendamientos, muchos propietarios optaron
por no dejarlos fijos, al considerar que la Ley favorece más a quien arrienda,
y no al dueño. No hay equidad, afirma.
Se ubica en el contexto inmobiliario para explicar que el
promotor construye para vender, y quien compra lo hace por inversión o negocio,
para vivir y en el caso de Margarita hay quienes adquieren propiedades en la
Isla como vivienda para vacacionar o vivir. Incluso, muchas personas jubiladas
adquieren el bien, a la espera de un día pasar sus años dorados en este sitio
turístico e interesante por sus atractivos.
En ese orden, quien antes compraba por inversión o negocios
para sacarle rentabilidad al inmueble, lo alquilaba fijo y eso se veía hasta el
año 2000 aproximadamente. Sin embargo, eso ahora ha cambiado. En el caso
específico de Margarita como destino turístico, la "panacea" o el
"resuelve" de los propietarios es alquilarlos por día. "Si un fin
de semana en un hotel 5 estrellas, sale a un costo equivalente a 600 dólares,
resulta atractivo entonces arrendar el apartamento a un costo equivalente a 100
o 150% dólares diarios (del paralelo). Existe una data de quienes arriendan,
con una cartera de clientes cautiva que optan por esa alternativa, sobre todo
en temporadas cuando el número de habitaciones hoteleras se reduce".
Aparte de esto, a ese costo en un hotel "de lujo"
solo se puede alojar una pareja, en cambio la alternativa de un apartamento
equipado provee como mínimo de dos habitaciones, baños y hasta sala con sofá
cama, de manera que pueden ubicarse hasta seis personas. La diferencia es
atractiva.
Quien no logra arrendar un apartamento, opta entonces por
vivir "arrimado" o buscar anexos de casas, habilitados de manera
independiente. En la actual situación económica esa alternativa provee de un
ingreso adicional al dueño. Hacia Juan Griego, por ejemplo, anexos de una
habitación y con servicios básicos, cuesta entre 15 a 20 mil Bs mensuales.
Otra cara de la moneda
Hay desesperanza y desilusión entre quienes desean encontrar
residencia permanente, para quienes es exagerada la actitud de los
propietarios. "Los dueños de inmuebles han decidido que deben 'desangrar'
el bolsillo de quienes necesitamos una vivienda. Se escudan en el hecho de que
la Ley apoya al inquilino, pero desconocen que la normativa real sólo apoya al
arrendatario que cumple las normas establecidas en la Ley. Por ejemplo, si esta
persona no paga, hace un uso inadecuado de la vivienda o simplemente el dueño
demuestra necesitar de su inmueble para uso personal, la Superintendencia
Nacional de Arrendamiento de Vivienda (Sunavi) se encarga de sacar a dicho
inquilino sin ninguna consideración", asegura una inquilina, al mostrar
"otra cara de la moneda".
La Ley para la regularización y control de los arrendamientos inmobiliarios "establece el régimen jurídico aplicable al arrendamiento y subarrendamiento de los inmuebles urbanos y suburbanos destinados a vivienda, habitación, pensión y/o al funcionamiento o desarrollo de actividades comerciales, industriales, profesionales, de enseñanza y otras distintas de las especificadas (...)". El artículo 3° establece que se declara de interés público general, social y colectivo la materia relacionada con los arrendamientos de inmuebles destinados a vivienda, a tal efecto, el Ejecutivo nacional tomará todas medidas garanticen a todas las ciudadanas y los ciudadanos, el goce de ese derecho humano, reza la letra.
Según la Exposición de Motivos, el espíritu de la Ley de la
norma vigente busca en esencia proteger y garantizar el derecho humano a una
vivienda y hábitat y brindar la atención integral a las personas y familias
victimas de desalojos que califican de inconstitucionales, ilegales o
arbitrarios.
Tomado de: http://www.camarainmobiliaria.org.ve
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